Tanatoestética y tanatopraxia: diferencias, técnicas y profesión

Tanatoestética y tanatopraxia son dos conceptos que a veces se confunden, pero, aunque en ambos nos referimos a la preparación de nuestro ser querido tras su fallecimiento, las técnicas que se emplean son diferentes. Hoy en Áltima aclaramos las diferencias entre estas dos profesiones.

Comprendiendo la tanatoestética y tanatopraxia

Existe cierta confusión entre los términos de tanatoestética y tanatopraxia. Es cierto que guardan muchas similitudes, pero también existen entre ellos importantes diferencias.

¿Qué es y cuál es el origen de la tanatoestética?

Empecemos la definición de tanatoestética para saber en qué consiste. Esta disciplina engloba el conjunto de técnicas para la restauración y el cuidado estético de una persona fallecida.

Es el paso siguiente a la preparación del fallecido porque se lleva a cabo su adecuación y preparación visual para que tenga una apariencia natural y digna. Esto permite a los familiares una despedida más reconfortante, pues ven a su ser querido tal y como era.

Para conseguir este objetivo se aplican técnicas estéticas mediante la aplicación de maquillaje y otros materiales, con el fin de mejorar la apariencia de la persona fallecida.

¿Qué es y cuál es el origen de la tanatopraxia?

Veamos ahora qué es la tanatopraxia. Se trata de una especialidad que utiliza diferentes técnicas para la higiene, conservación, restauración, cuidado estético y embalsamamiento de una persona fallecida. Es el conjunto de prácticas que tratan de mejorar tanto el estado visible del fallecido como el que no se ve.

La tanatopraxia tiene su origen en el antiguo Egipto y su finalidad es cuidar y preservar a la persona fallecida para que sus familiares puedan despedirla, incluso aunque hayan transcurrido algunos días.

Sus técnicas se centran, por tanto, en la limpieza y conservación del fallecido.

Diferencias clave entre estas dos prácticas

La principal diferencia entre tanatoestética y tanatopraxia es que la primera deriva de la segunda. La tanatopraxia se encarga de una preparación más general, mientras que la tanatoestética es una tarea más específica.

Procedimientos y técnicas de la tanatoestética y tanatopraxia

Pese a las similitudes entre tanatoestética y tanatopraxia, cada disciplina aplica sus propias técnicas y procedimientos.

La tanatopraxia no solo aborda la apariencia sino también el interior del cuerpo, por lo que el tanatopractor se ocupa de cuestiones como:

1. Desinfección y limpieza del fallecido para eliminar bacterias que aceleran el proceso de descomposición. Esa higienización se realiza con productos químicos para que el velatorio no tenga riesgo para los familiares.

2. Extracción de tejidos y otros elementos. En ocasiones, el tanatopractor se ocupa de extraer prótesis o marcapasos.

3. Conservación y embalsamamiento del fallecido.

4. Restauración y construcción, tareas necesarias cuando el fallecimiento se produce por accidente o enfermedad con secuelas visibles.

5. Maquillaje y vestido de la persona fallecida.

En cuanto a la tanatoestética, las funciones que cumplen estos profesionales son:

• Recogida y recepción de la persona fallecida.

• Colocación del fallecido y elevación de la cabeza.

• Verificación y trabajo con la persona fallecida.

• Vestir, peinar y maquillar al fallecido.

• Colocar al fallecido en el féretro.

¿Cuánto duran estos procesos?

La aplicación de los diferentes procedimientos y técnicas de tanatoestética y tanatopraxia puede durar varias horas, con el fin de que la persona fallecida tenga la mejor apariencia final posible.

Dependiendo del caso y de las circunstancias del fallecimiento, ese tiempo puede ser más o menos prolongado, aunque los profesionales que se dedican a ello tienen un dominio de las prácticas que realizan, lo que les permite entregar a la persona fallecida a sus familiares lo antes posible para que puedan darle la despedida que desean.

Aspectos clave de las profesiones de tanatoestética y tanatopraxia

El número de profesionales que se dedican a tanatoestética y tanatopraxia sigue creciendo día tras día, pues existe una gran demanda de personal cualificado para llevar a cabo estas tareas.

¿Qué estudios se requieren?

Existen numerosos cursos de tanatoestética y tanatopraxia que proporcionan a los profesionales los conocimientos necesarios para desempeñar esta labor y les enseñan las técnicas para llevar a cabo estas funciones.

Es importante que esta formación sea impartida por una escuela legalmente acreditada para que realmente adquieras las competencias y habilidades necesarias para convertirte en profesional de tanatoestética y tanatopraxia.

Para mejorar las salidas profesionales, suele recomendarse que se hagan ambos cursos, ya que esto amplía las oportunidades laborales en el futuro.

Y hay que puntualizar que los estudios de tanatoestética y tanatopraxia no son títulos superiores, es decir, no existen grados universitarios, másteres oficiales o formaciones profesionales de estas ramas. Generalmente, son cursos específicos que se imparten en diversas escuelas.

¿Cuál es el sueldo promedio de un especialista en tanatoestética y tanatopraxia?

Además de las salidas profesionales y la amplia oferta laboral existente, uno de los principales atractivos de estudiar tanatoestética y tanatopraxia es el sueldo. Estos profesionales cualificados pueden llegar a cobrar unos 2.000 euros al mes.

Esa cifra puede incluso ser mayor cuanto mejor preparado está el profesional en cuestión. Por eso, resulta muy interesante para muchas personas enfocar su carrera profesional hacia este ámbito.

La inmensa mayoría de compañías funerarias ofrece este tipo de servicios a los familiares cuando fallece un ser querido, de ahí la necesidad de contar con profesionales cualificados que puedan conseguir el aspecto más natural y digno de una persona fallecida.

En Áltima siempre tratamos de ofrecer a las familias los servicios funerarios más completos. Puedes consultar todas las opciones disponibles para personalizar al máximo la despedida de tu ser querido.